El lago del olvido

El Pequeño bosque de abetos bordeaba un largo trecho del lago, el clima había cedido y breves brotes de pasto levantaban sus prematuros verdores. El sonido del agua susurraba melodías seductoras.

Desde la ventana de la cabaña próxima un rostro de mirada triste se asomaba tratando de romper el horizonte. Sin siquiera percatarse del cielo despejado y el sol que la besaba con sus cálidos rayos.

En un arrebato de ira se colocó la mochila al hombro y salió tratando de contenerse. Cruzó rápidamente entre los altos troncos y fue a sentarse al borde del lago, en el lugar exacto donde se deciden las cosas importantes.

Como autómata colocó la mochila en el suelo y comenzó a desabrocharse los botones de la blusa mientras las lágrimas incontenibles se mezclaban con las gotas de sudor. Desanudó sus botas, quitó su sostén, sus pantalones de mezclilla, sus pantaletas y colocó todo en el suelo, perfectamente doblado.

Así desnuda frente al lago, comenzó a ver sus manos, se acercó al agua para ver el reflejo. No era bella, su cabello castaño y largo enmarcaba un rostro ovalado, unos ojos castaños denotaban una tristeza casi imperceptible, trató de sonreír pero solo logró dibujar una mueca.

Se acercó un poco más, hasta tomar conciencia de que las piedras filosas calaban en sus pies, pero siguió adelante mientras el nivel del agua comenzaba a lamerle los tobillos, luego las pantorrillas, los muslos, la cintura. Su piel apiñonada se erizó por el frío contacto del líquido que la asía fuertemente.

Siguió avanzando hasta que le fue imposible mantener los pies sobre el suelo pedregoso. Comenzó a dar algunas brazadas torpes, sus lágrimas se habían disuelto en el agua y su cuerpo dejó de sentir el calor. No podía darse el lujo de pensar ni un minuto más, solo quería dejarse llevar hasta donde fuera posible. En un último intento conciente comenzó a flotar boca arriba.

Su cuerpo siguió el vaivén que el oleaje le marcaba, así dejó de sentir su cuerpo, dejó de pensar, dejó ser quien era…

6 comentarios:

HomeroMx dijo...

WOWOWOWOWOW señorita palomilla...

Muy buen texto... es la narración no sólo de la imagen, sino la justificación misma... y con tu toque sentimental, lánguido...

Creo que sólo le falta una taza de café.. jejejeje pero para disfrutar su lectura....


Besos...

HomeroMx

Anónimo dijo...

Ya lo decia, esa imagen inspira, pero no pense que tanto!!! Lugares, momentos, sensaciones, imagenes, y al final dejar de ser quien es por un momento, aislandose de aquello que le atormenta, muy muy muy buen texto y de la medida exacta.

Beatrix dijo...

Fab,

Bien dice HomeroMx esto es pare leerse con un rico café.

Mira no me lo vas a creer pero cuando encontre la foto, pense en ti, estaba segura que de todos, tu, nos relatarias una muy buena historia y no me equivoque.

Anónimo dijo...

bien

Anónimo dijo...

........

Me gusto la fuga y el ritmo de la misma. Solo una pregunta, ¿lleva algún mensaje oculto el haber doblado perfectamente la ropa y dejarla en el suelo?

Mafalda

Cuatroletras dijo...

Palabras precisas para un relato sublime.

Doblar la ropa perfectamente contrasta con esa ira que la lleva a la orilla del lago. No sé pienso en ese personaje y en como actuaría en una determinada situación.

Un saludo.