Caí de bruces sobre ti,
tratando de no ahogarme en tu olor,
de saborearte hasta saciarme.
Aprendí de las noches,
con la piel cubierta de tus besos,
y tu nombre grabado.
Decidí quedarme ahí,
el tiempo suficiente para amarte,
aunque nunca fue suficiente.
Abandoné la loca idea,
la quimera absurda de esperarte,
no había nada, tan sólo el delirio.
Etiquetas: poesía
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
ti, sin acento.
sólo, con acento.
"la quimera absurda de esperarte"... parece que me lees eh!!
:)
siempre me identifico tanto con tus letras...
Gracias Jessica por tus correcciones
Ya lo he corregido
Publicar un comentario