Un dìa feliz

La camisa azul le quedaba perfecta, combinaba con la corbata azul rey, resaltaba su tez blanca y sus ojos cafés de un claro soñador como él los llamaba. El traje adecuado y la sonrisa lo hacía un hombre satisfecho. La felicidad era por el recuerdo y la experiencia del día anterior, la entrevista en la que su jefe lo reconoció como un hombre claro en sus ideas, además de tener todos los atributos para ser el nuevo jefe.

Avanzó la mañana, a las 12:30 el consejo entro a junta, estaba feliz pero los nervios lo traicionaban, los ojos de sus compañeros buscaban los suyos, unos con envidia, otros con aprobación y algunos con el deseo de saberse sus amigos. No tolero tal presión sobre él, así que se dirigió al baño para deshacerse del escrutinio, pero además para sacar el miedo al orinar.

Ya adentro se miró al espejo, fue al mingitorio en un movimiento único bajo los pantalones, la ropa interior sólo la hizo a un lado dejando que su miembro saltara apresurado, el chorro sobre el mármol blanco y el aliento de alivio se escucho en el sanitario. Observaba las gotas finales cuando un portazo a su espalda lo asustó, acomodo su ropa y salió de inmediato.

-¿Usas bragas?- Un súbito golpe lo acorralo ante la pregunta, quería buscar las palabras, pero le eran arrebatadas por la furia que lanzaba su jefe.

Te defendí ante el consejo como el mejor elemento para remplazarme, con todos los conocimientos y capacidades. Ahora con esto, ¡Ya todos lo saben! Hasta hacen bromas de ti, ¡Mira! ¡Mira! -Señalaba el hombre la computadora en el escritorio- Están enviando mails y mensajes de tus ridiculeces, te llaman “El braguitas González”, ¿quien te va a respetar así? ¡Nadie!, ¡Nadie! No serás su jefe, serás el hazmerreír de todos.

Con el ánimo de ser sincero buscando un poco de razón habló pausado y temeroso -sólo quería darme suerte el día de hoy, pero no me las pongo siempre, nada más en casa-

El hombre estaba rojo, salpicando saliva frente a él ¡Pervertido!, ¡sólo en casa!, ¿crees que les importa si las usas en el baño o en un desfile? Lo que les importa es que puedes ser su jefe y te deben de respetar, pero hoy has perdido eso y más, sólo espero que los del consejo no me pidan tu renuncia, - el aviso se tiño de amenaza- Pero esta vez no te voy a defender.

Un par de horas más tarde después de tatuarse las miradas de burla, de morbo y los cuchicheos en su espalda caminaba sin rumbo, la corbata la tenia enredada en la mano, la camisa desabotonada con el rastro del desconcierto a su paso. El sol en el ocaso lanzó el último rayo a su cara, lo regreso a su realidad, estaba frente al lago que acudía para meditar soñar o tan sólo darle un poco de paz a su vida.

Sentado en la orilla del lago observo sus pies con el barniz de uñas que un día antes uso y una sonrisa acompaño sus palabras que salieron despacio con humor: “El braguitas González”.

7 comentarios:

Beatrix dijo...

El Braguitas Gonzalez! jajajaja me encanto el nombre! Que bien te quedo este cuento 4Letras!

Es bueno saberte de vuelta en las letras! y con este texto pues mas aun.

besos

Palomilla Apocatastásica dijo...

Que crueles, bueno el necesitaba de suerte, que mas da que use calzonetes rojos y se pinte las ñuñitas.
Ja, ja, ja.

Cuatroletras dijo...

Hermosa Beatriz:

Eres ese dulce que hace que uno no se pueda alejar del todo.

Alguien tiene que pagar la renta y como ninguno se ha apuntado pues le tengo que entrar al trabajo a pesar de que es muy absorbente. Pero buen ola verdad me gusta lo que hago.

TODOS son una maravillosa droga de la que no quiero recuperarme, por que las temporadas de abstinencia son muy feas.

En tu blog tienes cosas muy interesantes. Felicidades por ello.

Una brazo y buen dìa.

Cuatroletras dijo...

Palomilla:

¿Sabes que es l oque más me gusta de tu regreso? la felicidad que proyectas.

Que bueno que no soy hombre, no me gusta orinar con testigos, aunque creo que eso les gusta, que los vean.

Voy a tirar mi pata de conejo, no esta sirviendo.

Saludos

Buen día.

Anónimo dijo...

Mira na'mas, hay de amuletos a amuletos caramba, pero estos no los habia pensado nunca!!!

Muy buen relato 4L, con todo y esos remates duros que acostumbras.

Saludos,

Cuatroletras dijo...

HARTIGAN:

Hijole, si supieras todo lo que hacen los superticiosos.

¡Remates duros! ¿Por qué lo dices?
jajajajaja

EXTRAÑO TUS HISTORIAS!!!:(

Anónimo dijo...

hola soy una chica de 27 años y quisiera experimentar el sexo con una mujer