¿Nada más el que lo lea?

Me contaron que nací un dos de febrero. Dicen que mi parto fue tan complicado que mi madre gritaba como loca cada que mis intentos por salir le provocaban un espasmo. Alguien me aseguró incluso, que entre más se dilataba su cuerpo para parirme, más groserías gritaba y mayor era su llanto. Creo que ese fue mi karma, chingar a la madre de la cuna a la sepultura.

Tuve una infancia feliz. Tanto, que no hubo escuela, internado ni reclusorio que me soportara. Fui expulsada de todas las instituciones académicas posibles. Todo comenzó por casualidad, pues aunque canija siempre fui, en mis primeros años trataba de contenerme. La puerca torció el rabo cuando, allá por mi octavo aniversario, alguien tuvo la brillante idea de escribir en uno de mis inmaculados cuadernos la graciosa leyenda de “PUTO EL QUE LO LEA” y después una niña entrometida me delató atribuyendo a mi ingenio, aquella disparatada sentencia. Me gané un prestigio de mal portada que después, con mis propios méritos, me encargué de honrar. Naturalmente, no pasó mucho tiempo antes de que me expulsaran de aquella escuela.

Algunos creen que esa expulsión fue porque escribí mi famosa frase en la oficina de la dirección, pero la verdad es que eso no lo hice yo, a mi me cacharon infraganti agregando a aquella oración y con tinta colorada, “…PERO MÁS PUTO EL QUE LO ESCRIBIÓ”. Me achacaron el crimen completo.

Nunca supe quién fue el verdadero autor de las obras literarias que marcaron mi vida, pero al menos a la condenada niña que me delató aquella primera vez, juré matarla. Todavía conservo la bala y la pistola que robé a mi abuelo justo el día antes de mi expulsión y de que me llevaran a vivir tan lejos. Aun la conservo pues no pierdo la esperanza de que la vida me deje cobrar esa cuentita pendiente…

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese estilo de humor negro, me hace recordar a un tipo que toma renglones de historia de la cotidianeidad y luego ZAZ, anda por ahi dejandolas regadas como bala perdida.

Guarda el arma, pa echar tiros yo te digo cuando.

Beso a Ang Yee, a 4 L, A FAB, A Beat, A todas pues y a Marvinia la bonita.

Atte.

La acertada... (una novia del acertijo)

Carolina Burboa dijo...

Fernanda:

Un final un tanto apresurado, pero muchas gracias por la tremenda sonrisa que me robaste, o dicho de otra manera, que tus líneas me robaron.
Que me perdone tu progenitora pero ese karma tuyo es encantador, y brilla mucho más cuando lo redactas, que para eso, mi estimada, te pintas sola.

Unknown dijo...

jajajaj
Ay Camila perdonamé!!!!!!!!!!
mira que Paco, tu primo me rompio el corazon, fue ese dia, despuesdel beso, desde entonces yo cargo la cruz de ser una desfachatada medio mustia y coqueta pues no pude olvidar sus besos
Ay Camila!!!
No vivas al limite tus culpas, jajajaj
besos
a ti y a tu abuela

MarvinNation dijo...

Ja ja ja ja ja... caray!!

Me haz arrancado sonara carcaja.
Aunque ¿sabes? TACHE por no cumplir con el ejercicio uno. Tache.

Pero tienes dos puntos por hacerme reir tanto.

Abrazos.

Lulú dijo...

Bien recibido sea el tache, pero es que he escrito tantas veces mi biografía que... bueno...

Angie... lo siento... Camila no perdona y está armada (de valor y de balas)

Karo, un final apresurado, una ladrona de sonrisas que te devuelvo al leerte. Mi progenitora dice que te perdona.

Empisolado, balas sobran.

Cuatroletras dijo...

Esta historia me recuerda como a veces la reputaciòn se escribe en la puerta de los baños pùblicos, por escritores anònimos.